VOLVER A DISFRUTAR
03 mar 2015
Artículo de Jorge Ruiz Olmo
Artículo de Jorge Ruiz Olmo
El Coviran Granada perdió el pasado sábado su segundo partido consecutivo dentro de ese Tourmalet en el que está sumergido. El equipo de Pablo Pin, que hizo una buena primera mitad, se dejó ir en la segunda y la mayor intensidad de los locales acabó por declinar el encuentro a su FAVOR. Esta derrota deja a los rojiverdes en tercera posición, a un partido del Aceitunas Fragata Morón y del CB Deportivo Coín, que se enfrentan esta semana.
PERSONALMENTE odio que en algo de baloncesto, sea programa de radio, retransmisión televisiva, artículo de prensa o cualquier otra cosa, se mencione algo relacionado con el fútbol, pero creo que este caso es lo más necesario y evidente para el lector. Hace unos diez años llegó un jugador a Barcelona que cambió la historia del equipo culé. El protagonista, Ronaldinho, no era el típico futbolista guapo (como dirían algunos), pero iba siempre sonriendo y dejando a la vista su fea dentadura. Esa sonrisa se la contagió a todo un club que en esos momentos vivía la peor época de su historia. Si Ronaldinho fallaba un pase, en su cara veías que no pasaba nada, que el siguiente iba a salir bien.
Ese cambio de mentalidad que el brasileño consiguió imponer en la Ciudad Condal es el que, a mi juicio, le hace falta AHORA al Coviran Granada. Ronaldinho logró olvidar seis años sin títulos, el equipo de Pablo Pin necesita volver tan solo unos partidos atrás. ¿Se acuerdan del conjunto que maravilló (y sorprendió) la temporada pasada? ¿Aquel en el que las posesiones duraban 15 segundos? Y si se alargaban aparecía Nogueras con un triple. Y si Nogueras fallaba el triple llegaban cuatro gladiadores a por el rebote como si en él les fuera la vida. Aquel equipo disfrutaba JUGANDO. Berni Castillo se PARABA en los siete metros, se levantaba y la metía, sino ya saldría Jaime Medina de debajo de las piedras para capturar el rebote. Aquel Jaime Medina que acababa el partido sin anotar, pero con un 10 en su casillero de valoración.
Los resultados al principio de la temporada marcaron una línea de presión tanto en el equipo como en la afición que ahora está pasando FACTURA. Las victorias por más de 30 puntos no se correspondían con la realidad de esta Liga que, perdónenme la expresión, es muy perra. Aquí hay que bajarse al barro, agachar el culo y correr. ¿Se acuerdan de CÓMO defendía el año pasado el Coviran Granada? Cada defensa era criminal, los rivales para anotar tenían que superarse en cada posesión. Y con un equipo en el que nadie superaba los dos metros, los rebotes tenían claro color rojiverde.
Un componente de la plantilla dijo en el viaje de vuelta de Cazorla que “seguimos siendo cuatro amigos que nos juntamos para echar un rato, solo que con Jesús Fernández”. Parece una frase cualquiera, pero es la realidad. El público quiere a ese equipo, al de los cuatro amigos. Y puede volver, solo es cuestión de mentalidad. Se ficha a Ordín y el público ya piensa en los rivales del playoffs, pero si no se entrena durante la semana, si no se gana el sábado o si no se llena el Veleta da igual lo que pase en los playoffs, porque no estaremos. Las matemáticas dicen que el Coviran Granada depende de si mismo para ser primero. Tras dos resultados negativos de forma consecutiva, el baloncesto y una genial primera vuelta le han dado otra oportunidad a los rojiverdes. Si Pablo Pin y compañía, que estoy seguro de que sí, consiguen implantar una energía positiva al equipo, abstraerlo de la presión y olvidarse de todo mas que de JUGAR, disfrutaremos de los playoffs. Y lo haremos en el Palacio de Deportes. Quedan 9 partidos, es cierto, pero quedan también 27 entrenamientos tan importantes o más como esos encuentros. Si ellos disfrutan, los demás disfrutarán. A ellos, los jugadores, que se olviden de todo y hagan su juego, el de siempre. A los demás, los espectadores, que vayan al Veleta, pueden vivir algo inolvidable.
“La ausencia de temor al fracaso es clave PARA JUGAR con descaro”
Noticia original en Fundación CB Granada